La Vía Láctea desde la Tierra. |
Todos nosotros hemos oído hablar de la Vía Láctea, se trata de nuestro lugar de residencia. Efectivamente la Vía Láctea es el nombre que recibe la galaxia donde vivimos. A modo de recordatorio nos encontramos en un planeta (la Tierra) que forma parte del Sistema Solar, es decir el Sol y los ocho planetas que lo orbitan, ya que Plutón es considerado desde el año 2006 un planeta enano. Estrictamente hablando el Sistema Solar también lo forman otros objetos como son los cinturones (de asteroides, de cometas...) así como planetas enanos, polvo cósmico etc... Pero nuestro sistema es sólo uno de los muchos que forman nuestra galaxia. Existen otros "Soles", otras estrellas, que también tienen planetas orbitando a su alrededor. Estos son los denominados exoplanetas, que no es más que un planeta que orbita una estrella distinta al Sol, es decir que no forma parte del sistema Solar. Estos exoplanetas son un descubrimiento muy reciente, hasta hace muy poco no se ha podido confirmar su existencia, pero a día de hoy cada vez "aparecen" más. Aproximadamente se estima que nuestra galaxia contiene más de 100.000 millones de estrellas y un diámetro medio aproximado de 100.000 años luz, es decir si viajáramos a la velocidad de la luz (300.000 km/s) tardaríamos 100.00 años en cruzar la galaxia. Ahí es nada... La nuestra es una galaxia en forma de espiral y nosotros nos encontramos en una región que recibe el nombre de brazo de Orión, situado a unos 27.000 años luz del centro de la galaxia.
Nuestra posición en la Vía Láctea. |
Por supuesto la nuestra no es la única galaxia en el Universo, se calcula que puede haber en torno a 100.000 millones de galaxias en el universo observable.
En fin, después de este breve recordatorio por el Cosmos, centrémonos en el fin de esta entrada. Habíamos empezado a hablar de la Vía Láctea y lo que quería contaros hoy es el origen mítico que le atribuían en la Grecia Clásica. Los griegos tenían una explicación para esa columna blanquecina que puede verse en las noches despejadas y sin contaminación lumínica (es decir nuestra Galaxia).
En la Grecia Clásica tenían un sinfín de explicaciones para procesos físicos que hoy en día responden las distintas ramas de la ciencia. Algunos de ellos son muy interesantes y curiosos, sin obviar que son eso, mitos, y que actualmente la física nos da su explicación científica. No obstante no dejan de ser entretenidos desde el punto de vista literario.
Dicho esto, vamos allá con el mito griego acerca de la formación de la Vía Láctea.
Los griegos tenían una religión politeísta, es decir, formada por muchos dioses, a diferencia de las religiones monoteístas representadas por un sólo dios. Dentro del plantel de dioses en lo más alto se encontraba Zeus, su gerifalte, el dios de dioses. Zeus destacaba por sus constantes amoríos y devaneos que traían de cabeza a Hera, su mujer. En una de estas "salidas nocturnas" yació con una mortal llamada Alcmena, esposa del Rey Anfitrión. Zeus suplantó a este para engañar a Alcmena y además para que la noche no acabara ordenó al Sol que no saliera con lo que acabó pasando tres noches en lugar de una. ¡Quién pudiera tener este control sobre el Sol y la duración de las noches! (Para aprovechar más las noches de estudio, ¿o qué pensabais?).
Total, que Alcmena, que al día siguiente yació con Anfitrión, su marido, quedó embarazada de ambos, naciendo Heracles (el Hércules romano) de su unión con Zeus e Ificles de su marido Anfitrión.
Hera, la esposa de Zeus, a modo de venganza, le complicó el embarazo a Alcmena, haciendo que Heracles permaneciera 10 meses en el vientre materno, y la cosa no quedó ahí puesto que cuando este era tan solo un bebé Hera le envió dos serpientes a su cuna con la intención de asesinarlo. Pero Heracles, a la postre un semidiós, recordemos que su padre era Zeus, no tuvo problema alguno para librarse de los terribles ofidios estrangulando a ambas con sus manos (ya de bebé apuntaba maneras). Aún así Heracles no dejaba de ser mortal y la única manera de conseguir la inmortalidad era que fuese amamantado por Hera, esta lógicamente nunca hubiese consentido y en este punto del relato existen varias versiones pero a efectos de esta historia todas con idéntico resultado.
El origen de la Vía Láctea. Rubens. Museo del Prado. |
Unas versiones nos hablan de que Zeus engañó a Hera haciéndola que amamantara a Heracles sin saber esta de quién se trataba, otras refieren que Hermes lo llevo a su lado mientras la diosa dormía e incluso otras nos refieren que Atenea la convenció para que le amamantara. Sea como fuere, el caso es que mientras Heracles era amantado por Hera, esta, o bien se percató del engaño o bien el niño chupa con demasiada fuerza incontrolada hiriendo a su madre, haciendo que Hera le aparte bruscamente de su pecho derramándose la leche por todo el firmamento y dando origen a la Vía Láctea, nombre perfectamente lógico ateniendo a esta explicación mítica. Bonito, ¿no?
Llegados a este punto me gustaría hacer una aclaración por si no ha quedado claro en su momento. Desde aquí no quiero hacer ningún tipo de apología de las explicaciones míticas frente a la ciencia, esta nos proporciona infinitud de explicaciones del cosmos, de la física y de la ciencia en general que han permitido que la humanidad haya avanzado hasta puntos quizás inimaginables en un pasado, mostrándonos con cada avance lo mucho que queda por descubrir y el camino maravilloso de investigación que aún nos espera. Simplemente me gusta recordar las primeras respuestas dadas por la humanidad a las preguntas que siempre han perseguido al ser humano y que a día de hoy son muy bellas bajo mi punto de vista tomadas como algo literario. A todos nos gusta ver películas que no concuerdan en un momento dado con la "realidad" sin que por ello creamos que esa es la verdad acerca del mundo. Es decir que nadie piense que estoy reivindicando esta forma de pensar en oposición a la ciencia.
Y recordad siempre: Magia..., no, Ciencia!!
"Esta entrada participa en la IV Edición del Carnaval de Humanidades, alojado por Kurt Friedrich Gödel en el Blog Literatura es aprehender a la realidad".
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Comentario: No solo es bonita la leyenda, es además, hermosa y tierna. Hoy, cuando existe una “cruzada” contra la lactancia natural materna en pro de la “moral” i la “estética femenina”, en detrimento de los antecedentes naturales de nuestro Origen, es oportuna, como recordatorio del Origen i preservación de Futuro de nuestra primigenia naturaleza del ser humano en su cualidad de la especie “Mammalia”, o sea de los Mamíferos.
ResponderEliminarEN CATALÀ
Comentari: No només és bonica la llegenda, és a més, bella i tendra. Avui, quan hi ha una "croada" contra la lactància natural materna en pro de la "moral" i la "estètica femenina", en detriment dels antecedents naturals del nostre Origen, com a recordatori de l'Origen i preservació de Futur de la nostra primigènia naturalesa de l'ésser humà en la seva qualitat de l'espècie "Mammalia", o sigui dels Mamífers.